¡¡Vuela alto Abuela!!
Gracias por tus bellas enseñanzas.
Gracias por tu rica comida.
Gracias por escucharme en silencio… y con una sonrisa darme una fuerte respuesta,
Gracias por ser mi Abuela y mi Madre.
Gracias por enseñarme que hay que sonreir (sin dientes) en esta vida sin importar nada.
Gracias por ayudarme a seguir adelante.
Gracias por ser una mujer tan fuerte e inteligente.
Gracias por dejarme abrazarte en tu lecho de muerte.
19 de Octubre de 1931 – 03 de Septiembre de 2009
Vuela alto Abuela, te dieron alas.
Te convertiste en una hermosa mariposa, en una mariposa verde.
Nunca te olvidaré, y con una sonrisa te recordaré.
Pronto nos veremos y con lagrimas en mis ojos te besaré y nunca te soltaré,
Gracias Abuela por ser la mejor Abuela del Universo… gracias por ser MI ABUELA!
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